쉽지 않다

15.08.2024

Hiéreme esta noche.
Hiéreme pero entre tus brazos.
Rompe mi alma en mil pedazos.
Arráncame con tus caricias esta amargura.
Todas las noches te pienso,
a veces ni si quiera duermo.
Me regocijo en mi cama,
entre mis sábanas,
aquellas que en algún momento
fueron nuestro lugar seguro.
Imagino tu voz en mi cabeza,
tus palabras, tu perdón, tus excusas.
Trago saliva y cierro los ojos,
me acurruco y abrazo la almohada
como una niña, esperando que algo suceda.
Lágrimas amargas empapan mis mejillas,
y se empozan en mi corazón.
Quiero gritarlo,
quiero gritar que te amo
y que también necesito otra vez de ti,
pero me resisto y me ahogo,
al punto en que no logro si quiera respirar.
Mi cuerpo no resiste y se enferma,
peleo a diario con mi mente y fracaso.
Quizá solo tu presencia me haría bien,
 pero todavía no estoy lista;
así que te dedico hoy estas tristes palabras,
 porque congelaste mi corazón,
y mis ruegos y llantos, quedaron atrás.

© 2024 El Blog de Beatriz Cuesta. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar